Error 1 - La falta
de sentido común. En general no va en la mochila de la mayoría de los
emprendedores.
Error 2 - Ideas
bluff. Por ejemplo: “venta de fruta ecológica”, dejándose llevar por la
corriente-moda de la responsabilidad social y el respeto al medio ambiente que
impera de forma mal comprendida estos últimos tiempos. Disculpen, sin dejar de
respetar el medio ambiente, les comunico a los que tienen estas ideas que no
hay suficiente producción como para rentabilizar este negocio, así que, ¡a
pensar más!
Error 3 - No hacer
un estudio de mercado lo más serio posible. El cliente consumidor que nos va a
adquirir nuestros productos o servicios ¡no es todo el mundo!. Es aquel que
distingue a nuestro producto con respecto el de otros, fundamentalmente por
nuestros intangibles, los que seamos capaces de "adherir" a nuestros
productos y/o servicios y desde luego a un precio de mercado que se alinee con
el nivel de renta del mercado de consumidores al que se dirigen.
Error 4 – No
calcular la capacidad de producción que son capaces de realizar porque
determinara la venta que podrán atender sin roturas de stocks, que es una de
las cosas que más enfadan a los mercados. Y esto vale tanto para las empresas
de productos como para las empresas de servicios.
Error 5 - No tener
bien preparada la post-venta, para mi es uno de los factores críticos del
éxito. Y sin embargo ¿alguien se plantea que pasa si tenemos éxito?, ¿Y sus
consecuencias?, no solo hay que pensar en lo malo o en si nos sale mal.
Error 7 - Confundir
el canal internet como único canal de venta. El canal internet es uno con el
canal físico,(tienda física), en particular puede que le salga bien a alguien
tener solo internet pero las empresas que tienen éxito hacen convivir a ambos
canales de forma muy eficiente.
Error 8 - Confundir
el capital legal de constitución con el capital de inversión. La inversión se debe
de calcular de manera conservadora, sumando todos los gastos fijos de la
actividad y no contando con las ventas.
Error 9 - Todo el
mundo cree que el propietario/a (el personaje de las 1000 "gorras"), no
va a poder con todo lo que le va a caer encima. Esto pasa porque el miedo atenaza
nuestra capacidad racional de pensar y sobre todo nos pasa cuando vamos a
lanzar algo nuevo. Cerrar acuerdos de colaboración con un equipo externo (muy
seriamente) y os encontrareis con que tendréis los mismos recursos que una pyme
soportando sus costes cuando el negocio los consuma.
Error 10 - No saber
que en las primeras etapas de los emprendedores se establece un axioma, que se
llama “cambio de trabajo por capital”. Significa que en esas etapas se trabaja
muchísimo y el valor de esa trabajo representa el capital de financiación de
las inversiones. Se tiende en general a no registrarlo en la contabilidad. Mal
hecho no quedara huella del esfuerzo y esto distorsiona la imagen fiel del
negocio y/o la empresa.
11 - Desconocer que
siempre se ha de calcular el sueldo del emprendedor, ¡aunque no se cobre!, ya
que se ignora que una empresa aunque sea “prenatal” contrata a un empleado que
es el propietario y por lo tanto debe de tener un sueldo de mercado. La realidad
lo enfrentara a no poder cobrar por "caja" su sueldo, pues ese sueldo
"no cobrado" es el que financia la inversión de la empresa.
12 - Meterse en un
proyecto empresarial (de emprendedor, es el nombre moda) en el que no se tiene
respaldo de solvencia suficiente y a pesar de ello dirigirse al banco a
pedirles dinero. El banco es una empresa al igual que ustedes emprendedores y
vende un producto llamado dinero al que le ganan un margen (tipo de interés y
otros) y que deben de asegurarse para proteger a sus accionistas inversores que
lo van a cobrar, así que exigen solvencia, ¿no la tenemos?, ¡pues no nos
dan el dinero!!
Por ultimo y no menos importante:
Empezar forzado un proyecto de emprendedor no
es un error en si mismo, porque asumiendo que la mayoría que empiezan forzados
no pasaran el corte, es posible que alguno se de cuenta que ¡ Si se puede!!
Como creo que nadie
esta siendo claro con los emprendedores, permitan que me arrogue y emplee esa
claridad:
No hagan caso a los
"cantos de sirena" del entorno. Ser emprendedor es muy, muy duro, el
trabajo es intenso, inmenso, y la mayoría de las veces no tiene recompensa
económica, ni siquiera da para el sueldo al que tenemos derecho como
trabajadores y sin embargo se asume el riesgo del empresario. Pero si a pesar
de todo siguen con su idea, le doy mi opinión si les vale de algo:
Lo cierto es que yo no lo cambiaría voluntariamente por
ningún empleo en el mundo por muy bien pagado que este. Es algo difícil de
explicar y que para intentar hacerme entender me obligaría a emplear palabras
tan manipuladas que me añadiría a ser uno más de la pléyade de
bienintencionados ilusos que pueblan este país. Pero a mi no me hagan caso, probablemente es que estoy bastante loco
para querer seguir de empresario.